“—Somos muy afortunados al tener nieve aquí. Es el pergamino donde el criminal, sin querer, estampa su autógrafo.

¿Qué deduces de estas huellas? pregunta Guillermo de Baskerville a Adso de Melk.

—Que son dos veces más profundas que las demás, Maestro.

—Bien, Adso. ¿Y entonces?

—Bueno... el hombre era muy pesado.

—Precisamente. ¿Y por qué era muy pesado?

—Porque... ¿era muy gordo?

—O porque cargaba el peso de otro hombre.”